REGLAMENTACIÓN

Cuando un competidor usa un depósito de seguridad, debe provenir de un fabricante certificado por la FIA. Para conseguir la aprobación de la FIA, un fabricante debe haber demostrado la calidad constante de su producto y su cumplimiento con las especificaciones aprobadas por la FIA. Los fabricantes de depósitos certificados por la FIA se comprometen a entregar a sus clientes un depósito que respeta las normas aprobadas.

Para esto, el nombre del fabricante, las especificaciones precisas según las cuales se construyó el depósito, el número de certificación, la fecha de vencimiento y el número de serie deben estar marcados en cada depósito entregado. El proceso de marcado debe ser indeleble y haber sido aprobado previamente por la FIA de acuerdo con la norma vigente.

La manguera del depósito de combustible estará hecha de un material reforzado con poliamida, poliéster, aramida o equivalente, impregnado y recubierto por ambos lados con un elastómero resistente al combustible. Todas las propiedades físicas detalladas a continuación se deben mantener en todos los lugares del depósito terminado, incluidas las soldaduras, ensamblajes y accesorios.

Todos los depósitos de combustible se deben probar a presión en el fabricante antes de ser entregados a los clientes, el fabricante podrá elegir el valor de la presión que se deba aplicar. Se debe comprobar la superficie exterior con una solución jabonosa diluida o equivalente para garantizar que no haya fugas.

Los depósitos de combustible deberán estar equipados con un aislamiento de espuma de poliuretano resistente al combustible adecuado y cumplir con la normativa. Esta espuma debe llenar un mínimo del 80 % del volumen del depósito de combustible.

Todos los automóviles equipados con un depósito con un cuello de llenado que atraviesa el compartimiento de pasajeros deben estar equipados con una válvula de retención homologada por la FIA. Esta válvula de retención, tipo válvula de una o dos hojas, debe instalarse en el cuello de llenado del lado del depósito.

El depósito, incluida la canalización de llenado, debe estar completamente aislado con divisiones no inflamables y herméticas, evitando cualquier entrada de combustible en la cabina o cualquier contacto con el tubo de escape. Un aislamiento resistente al fuego y hermético deberá separar la cabina del depósito.

Los depósitos deben estar protegidos de manera efectiva y unidos de forma segura al casco o al chasis del automóvil.